Gracias a los avances en la gestión macroeconómica, una vez más, el desempeño de la economía boliviana se tradujo en cifras récord en muchas de las variables económicas. La excepcional coyuntura internacional observada en 2008, fue aprovechada por la política económica del Gobierno del Presidente Morales, la nacionalización de los recursos naturales y la renegociación de los contratos petroleros, la promoción de las actividades productivas, el crecimiento económico con políticas redistributivas del ingreso, el fortalecimiento de la demanda interna y el manejo eficiente y responsable de los recursos estatales permitieron alcanzar y sostener los resultados registrados en los últimos tres años, consolidando los fundamentos de la economía nacional.
El mayor dinamismo de la actividad económica resultó en un crecimiento real del producto interno bruto de 6,15% y un aumento del PIB por habitante de $us 323 en relación a 2007. La inversión, principalmente pública y el consumo de los hogares continuaron con incrementos significativos, evidenciando el fortalecimiento de la demanda interna. Las reservas internacionales netas registraron un nuevo récord alcanzando $us 7.722 millones y la captación y colocación de recursos por parte del sistema financiero siguió ascendiendo.
La concreción del superávit fiscal, junto al saldo favorable en cuenta corriente de la balanza de pagos propició la existencia de superávits gemelos sucesivos desde 2006. La orientación de la política fiscal en 2008 continuó dirigida a un manejo prudente de las finanzas públicas, la política de austeridad, el control del gasto corriente y priorización de la inversión pública, la focalización de las transferencias estatales en los segmentos menos favorecidos de la población, la mayor eficiencia tributaria, la política de endeudamiento interno y la contribución de la política fiscal a preservar el equilibrio macroeconómico, se reflejaron en un superávit fiscal por tercer año consecutivo, en niveles históricos de recaudación tributaria y de inversión pública, en un 23,6% de la población boliviana entre niños y ancianos beneficiados con el Bono Juancito Pinto y la Renta Dignidad y en el cumplimiento con amplios márgenes del Programa Financiero 2008.
Asimismo y en concordancia con la política monetaria, la política fiscal estuvo dirigida también a atenuar las presiones inflacionarias y reestablecer la oferta de alimentos, mediante el control del gasto corriente, políticas arancelarias dirigidas a abastecer el mercado interno de alimentos y financiamiento y apoyo a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), en el marco de garantizar la seguridad alimentaria del país y reforzar la actividad agropecuaria.
La meta de Bs. 2.170 millones de superávit fiscal para la gestión 2008, fijada en el programa financiero suscrito entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB), fue superada por Bs. 1.746 millones, alcanzando un saldo superavitario en las cuentas fiscales de Bs. 3.916 millones. La contracción del financiamiento interno del BCB al Sector Público No Financiero fue dos veces mayor al programado, evidenciando los esfuerzos fiscales traducidos en un significativo ahorro del SPNF equivalente a Bs. 3.129 millones en relación a la meta establecida.
El incremento considerable de los ingresos corrientes del SPNF en 2008, de Bs. 13.660 millones, obedece fundamentalmente a la nacionalización de los recursos naturales, a la participación activa de empresas públicas en el proceso productivo, a la ampliación de la base tributaria y mayor eficiencia en las recaudaciones del Servicio de Impuestos Nacionales y la Aduana Nacional de Bolivia y al dinamismo de la actividad económica. El gasto de capital, mediante la inversión pública, estuvo dirigido a potenciar la capacidad productiva de la economía nacional y a dotar a la población de un mayor acceso a la salud, educación, vivienda y servicios básicos. La mayor asignación de recursos hacia el sector
productivo se dirigió principalmente a los sectores hidrocarburífero, minero y agropecuario.
El incremento moderado del gasto corriente –0,9% en porcentaje del PIB– se focalizó en consolidar las políticas redistributivas y mejorar los ingresos de la población, a partir de incrementos salariales en los sectores de salud, educación y del salario mínimo nacional, dirigidos a mantener el poder adquisitivo de los salarios frente a los niveles de inflación observados, además de atenuar las necesidades recurrentes de la población más desfavorecida, mediante las transferencias condicionadas en efectivo. En 2008, la cobertura del Bono Juancito Pinto se amplió hasta octavo de primaria y fueron 1.681.135 los estudiantes beneficiados de unidades educativas públicas, de educación especial y de educación juvenil alternativa. El pago de la Renta Dignidad, iniciado en febrero de 2008, benefició a 687.962 adultos mayores, de los cuales 86,0% no percibían una renta de vejez.
Otra de las medidas dirigidas a dinamizar el mercado laboral y a fortalecer la capacidad productiva nacional, es la promoción al acceso al crédito mediante el Banco de Desarrollo Productivo (BDP), que otorgó 9.964 créditos en 2008 y generó 67.164 puestos directos de trabajo, mediante la canalización de $us 130 millones en créditos a iniciativas productivas en los rubros de alimentos, textiles, artesanía, metalmecánica, entre otros. El mayor dinamismo en el mercado laboral se reflejó en una reducción de la tasa de desempleo abierta que pasó de 7,7 puntos porcentuales en 2007 a 7,2 en 2008.
La continuidad del superávit fiscal redujo las necesidades de financiamiento del Sector Público No Financiero (SPNF), la política de endeudamiento público se mantuvo direccionada hacia la sostenibilidad de la deuda pública y a la bolivianización de la cartera, a partir de la reestructuración de la deuda interna del Tesoro General de la Nación (TGN) en relación a plazos, tasas de interés y monedas y en el caso de la deuda externa, las condonaciones importantes obtenidas por el Gobierno Nacional en 2006 y 2007, permitieron mantener su saldo en niveles similares a 2007.
Si bien en 2009 la economía nacional se desenvuelve en un contexto internacional adverso, las perspectivas son alentadoras para el caso boliviano, la baja vinculación al mercado financiero internacional, el sólido sistema financiero boliviano y los logros alcanzados en materia económica durante los últimos años, sitúan a nuestra economía en mejor posición frente a períodos anteriores de crisis e inclusive en relación a varias economías de América Latina. No obstante, el Gobierno Nacional viene implementando una serie de medidas anticrisis desde la gestión 2008 dirigidas a atenuar los posibles efectos de la crisis internacional, a la vez de continuar con el fortalecimiento de la capacidad productiva de la economía nacional. El PGN 2009 contempla montos de inversión pública nunca antes observados, $us 871 millones en infraestructura, $us 402 millones en el sector productivo, una inversión social de $us 473 millones e inversiones multisectoriales de $us 106 millones, asimismo, prevé la continuidad de incrementos salariales, además de otras medidas implementadas como los programas Mi Primer Empleo Digno y el Programa de Erradicación de Extrema Pobreza, y el Fondo de Estabilización Minera; sin embargo, el mejor mecanismo para afrontar la crisis internacional, es la solidez de la economía nacional, que gracias a los logros alcanzados en las últimas gestiones da el espacio no sólo fiscal sino también monetario suficiente para hacer frente a las vicisitudes del ciclo económico, y continuar desarrollando la política social y promoviendo la capacidad productiva nacional.
Luis Alberto Arce Catacora
Ministro de Economía y Finanzas Públicas